El Consejo Mundial de la Paz expresa su profunda preocupación y oposición ante los recientes acontecimientos en torno al «Acuerdo de Paz de EE. UU.» sobre Palestina, supervisado e impuesto por la administración estadounidense, que constituye una clara continuación del “plan estadounidense del siglo”. Este “nuevo” plan convierte de facto la Franja de Gaza palestina en un protectorado estadounidense, dejando intacta la ocupación israelí sobre Palestina, especialmente en más del 50% del territorio de la Franja de Gaza. Estados Unidos no tiene autoridad moral ni legal para negociar un “acuerdo de paz” cuando es evidente que la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino, durante más de dos años, solo fue posible gracias al pleno respaldo y apoyo de Estados Unidos y la complicidad de la Unión Europea y otros aliados en todo el mundo.
Los medios internacionales controlados por el imperialismo, que celebran el supuesto fin de la guerra, no mencionan a los 69.000 palestinos asesinados, entre ellos 19.000 niños, ni la completa destrucción de la Franja de Gaza y su infraestructura, viviendas, hospitales, escuelas, etc. El sufrimiento inhumano y sin precedentes del pueblo palestino, la negación del reconocimiento de su derecho inalienable a la autodeterminación y a un Estado viable e independiente, continúa, mientras el ejército de ocupación israelí ataca diariamente ciudades y pueblos también en la Cisjordania ocupada, donde ha desplegado más de 1.200 portones de hierro que rodean y bloquean entradas y salidas de las aldeas palestinas.
Este plan de EE. UU. no tiene como objetivo la paz, sino que forma parte de los planes imperialistas para un “Nuevo Oriente Medio”, dejando intacto al Estado de Israel y a su gobierno, responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, impunes ante el genocidio documentado internacionalmente. Este plan estadounidense no menciona en absoluto los asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, ni habla sobre la liberación de los presos políticos palestinos en cárceles israelíes, ni del derecho al retorno de los palestinos a sus hogares, conforme a la Resolución 194 de la ONU.
Estos dos años de guerra israelí de limpieza étnica se llevaron a cabo bajo el lema: “un pueblo sin país y un país sin pueblo”. La hipocresía y el cinismo de EE. UU., la UE y los regímenes reaccionarios del Golfo respecto a la “crisis humanitaria” ha sido y sigue siendo escandalosa. El llamado derecho de autodefensa de Israel es falso y carece de fundamento, si se observan las masacres de decenas de miles de civiles palestinos.
El Consejo Mundial de la Paz expresa su más sincera solidaridad con el pueblo palestino, que ha estado bajo ocupación israelí por más de 77 años, y apoya y exige el establecimiento y reconocimiento de un Estado independiente de Palestina dentro de las fronteras anteriores al 4 de junio de 1967, con Jerusalén Este como su capital. Ha llegado el momento de afiliar a Palestina como un Estado miembro pleno de las Naciones Unidas.
Secretariado del Consejo Mundial de la Paz
13 de octubre de 2025